ESTUDIO LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES/1

ESTRUCTURA DE LECTURA

& Cap 1-12:   Hechos de San Pedro.

& Cap 1,1-8,1:  La fe se implanta en Jerusalén.

& Cap 8,2-12:   La fe Sale de Jerusalén.

-         Samaría (8,5-40)

-         Damasco (9,19b-25)

-         Lida (9,32-35)

-         Jope (9,36-43)

-         Cesárea (10,1-48)

-         Antioquia de Siria (11,19-26).

Cap 13-28: Hechos de San Pablo.

Misión a los confines dela tierra.

Cap 13-14: Primer viaje misionero (Bernabé y Pablo).

Cap 15: controversias y discursos

Cap 15,36-18,22: segundo viaje misionero (Pablo)

Cap 18,23-21,17: Tercer viaje misionero (Pablo)

Cap 21,18-26: Reunión con los de Jerusalén.

Cap 21,27-26,32: Arresto de Pablo

Cap 27-28: Viaje a Roma y permanencia.

PRÓLOGO

Hech 1,1-5

1"El primer libro lo escribí, Teófilo, sobre todo lo que Jesús hizo y enseñó desde un principio 2.hasta el día en que, después de haber dado instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido, fue llevado al cielo. 3.A estos mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo referente al Reino de Dios. 4.Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, «que oísteis de mí: 5.Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días»."

& Hch1,1 "El primer libro lo escribí, Teófilo, sobre todo lo que Jesús hizo y enseñó desde un principio"

4  El primer libro: El evangelio de Lucas. (Cf. Lc 1,1-4), junto con el Libro de los Hechos de los Apóstoles es una única obra. Este primer versículo conecta la segunda parte de la obra Lucana.

4  Teófilo: (Teo viene de Zeus: nombre griego de Dios, y Filo: palabra griega que traduce amor), este nombre traduce: “amado de Dios”, o “el que ama a Dios”. Esta obra de Lucas, va dirigida a cualquier persona que ama a Dios.

& Hch1,2 "hasta el día en que, después de haber dado instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido, fue llevado al cielo."

&  (a) "instrucciones por medio del Espíritu Santo"

4  Se subraya la acción del Espíritu en los comienzos de la misión de los apóstoles, Hech 1,5.8 y cap. 2, como en los comienzos del ministerio de Jesús, Mt 4,1+; Lc 4,1+. Hch1,2.

4  Instrucciones: Mt 28,18-20; Lc 24,49.

& (b) “Fue levantado a lo alto”

4  Lc 9,51 La «asunción» o «elevación» de Jesús, ver 2 Re 2,9-11; Mc 16,19; Hch 1 2.10-11; 1Tm 3,16,

4  San Juan empleará el término más teológico «glorificar», Jn 7,39; 12,16.23; 13,31s; la crucifixión para él será una «elevación», Jn 12,32+.

& Hch1,3 "A estos mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo referente al Reino de Dios."

  4  Se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días:

  m  Los cuatro evangelistas están de acuerdo al referir la aparición a María Magdalena:

   ®  Mt 28,1-7: Un ángel y María Magdalena y la otra María.

  ®  Mc 16,5-8: Un joven y María Magdalena, María de la de Santiago y Salomé.

   ®  Lc 24,1-11: Dos hombres y María Magdalena; Juana, María la de Santiago y las demás que estaban con ellas.

  ®  Jn 20,11-13: Dos Ángeles y María Magdalena.

m  Los cuatro Evangelistas difieren en lo tocante a las apariciones del mismo Jesús.

V  Mt 28,9-10: Jesús y María Magdalena y la otra María.

V  Mt 28,16-20: Jesús y los once discípulos (Galilea).

W  Mc 16,9-11: Jesús y María Magdalena

W  Mc 16,12-13: Jesús y dos de ellos. (camino a una aldea).

W  Mc 16,14-19: Jesús y los once: (a la mesa).

& Lc 24,1-11: Jesús y María Magdalena; Juana, María la de Santiago y las demás que estaban con ellas.

& Lc 24,13-32: Jesús y dos Discípulos de Emaús (en el camino y en Emaús).

& Lc 24,33-53: Jesús y los once: (Jerusalén-Betania).

V  Jn 20,14-18: Jesús y María Magdalena (Junto al sepulcro).

V  Jn 20,19-23: Jesús y 10 discípulos menos Tomás. (en el cenáculo).

V  Jn 20,26-29: Jesús y los 11 discípulos (En el cenáculo).

V  Jn 21,1-23: Jesús y Simón Pedro, Tomás, Natanael, los Zebedeos (Santiago y Juan) y otros dos discípulos). Galilea o Tiberiades.

m  Se advierten por otra parte dos tradiciones en la localización:

  ü en Galilea solamente, Mc 16 7; Mt 28 10.16-20;

  ü en Judea solamente, Lc y Jn 20. Jn21 añade, a modo de apéndice, una aparición en Galilea que, aun manteniendo un carácter privado (sobre todo en cuanto a Pedro y Juan), va acompañada de una misión (a Pedro).

m  El kerygma antiguo que Pablo recita en 1Co 15,3-7 enumera cinco apariciones (a las cuales se añade la aparición al mismo Pablo) que no son fáciles de armonizar con los relatos evangélicos.

-          A Cefas.

-          A los Doce.

-          500 hermanos.

-          Santiago.

-          A todos los Apóstoles.

-          San Pablo.

m  Se advierten en todo ello tradiciones diferentes, debidas a grupos diversos, que resulta difícil precisar. Pero sus mismas divergencias atestiguan, mejor que una uniformidad artificialmente elaborada, el carácter antiguo e histórico de estas múltiples manifestaciones de Cristo resucitado.

& Hch1,4 "Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, «que oísteis de mí:"

4  Para Lucas, Jerusalén es el centro predestinado de la obra de la salvación, Lc 2,22.38, el punto terminal de la misión terrestre de Jesús, (Lc 24,33), y el punto inicial de la misión universal de los apóstoles, (Lc 24,47); (Hech 1,8.12;6,7;8,1; 11,19;14,27-15,30.; etc.).

4  La obra Lucana empieza en Jerusalén (Lc 1,5-22), Zacarias en el templo.

4  Esta recordando (Lc 24,49)… la Promesa del Padre, (Cfr., Hech 2,33; Gal 3,14; Ef 1,13-14), como (Jn 14,16;15,26). Jesús es mensajero de esta promesa.

ü Los profetas habían anunciado el don del Espíritu para los tiempos mesiánicos, (Ez 11,17-20; 36,25-27, 37,1-14; 39,27-29;). Y por este Espíritu, «derramado», según el anuncio de Jl 3,1-2.

& Hch1,5 "Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días»."

 & El bautismo en el Espíritu, anunciado ya por Juan el Bautista, (Cfr. Mt 3,11; Lc 3,16), y prometido aquí por Jesús, se inaugurará con la efusión de Pentecostés,2,1-4.

 & Los apóstoles, conforme a la orden de Cristo, Mt 28,19, seguirán administrando el bautismo de agua, (Hch 2,41; 8,12.38; 9,18; 10,48;16,15.33; 18,8; 19,5), como rito de iniciación al Reino mesiánico, Como el Bautismo de Juan Bautista (Cfr. Mt 3,6), pero lo conferirán «en el nombre de Jesús».

 & Mt 3,6; "Y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados."

 & El rito de inmersión, símbolo de purificación o de renovación, era conocido en las religiones antiguas y en el Judaísmo (Bautismo de los Prosélitos, Esenios).

 & Aun inspirándose en estos precedentes, el bautismo de Juan se distingue de ellos por tres rasgos principales:

ü apunta a una purificación no ya ritual sino moral, 3,2.6.8.11; Lc 3,10-14;

ü no se repite, y cobra por ello el aspecto de una iniciación;

ü tiene un valor escatológico,

-         ya que introduce en el grupo de los que profesan una espera activa del Mesías próximo y constituyen por anticipado su comunidad,3,2.11; Jn 1,19-34.

-         Su eficacia es real, pero no sacramental, puesto que depende del Juicio de Dios, que aún ha de venir en la persona del Mesías, cuyo fuego purificará o consumirá, según que se esté bien o mal dispuesto, y quien únicamente bautizará «en el Espíritu Santo»,3,7.10-12; Jn 1,33+.

-         Este bautismo de Juan aún será practicado por los discípulos de Cristo, Jn 4,1-2, hasta el día en que quede absorbido en el nuevo rito instituido por Cristo resucitado, Mt 28,19; Hch 1,5+; Rm 6,4.

& Qué producía este Bautismo:

  m  (Cfr. Hch 2,38-39); y por la fe en la obra realizada por Cristo, ver Rm 6,4+, dispondrá en lo sucesivo del poder eficaz de perdonar los pecados y de dar el Espíritu Santo, Hch 2 38. Se ve aparecer por otra parte, y en conexión con este Bautismo cristiano de agua,

  m  otro rito, el de la imposición de manos, 1Tm 4,14+, que se ordena a una comunicación visible y carismática del Espíritu, análoga a la de Pentecostés, 8 16-19; 9 17-18;19 5-6 (pero ver 10 44-48); rito que está en el origen del sacramento de la Confirmación. Al lado de estos sacramentos cristianos, siguió practicándose por algún tiempo y por algunos fieles, imperfectamente instruidos, el bautismo de Juan, (Hech 19,3).

LA ASCENCIÓN

Hech 1,6-11

6"Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?» 7.El les contestó: «A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad, 8.sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.» 9.Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos. 10.Estando ellos mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco 11.que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo? Este que os ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá así tal como le habéis visto subir al cielo.»"

& Hch1,6 "Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?»"

 & Hch1,6(b) el Reino de Israel "El establecimiento del Reino mesiánico se les representa aún a los apóstoles como una restauración temporal de la realeza davídica. (Cfr. Mt 4,17).

   El Reino de Dios: Este será el gran tema de la predicación de los apóstoles, (Cfr. 8,12;19,8;20,25;28 23.31), como lo había sido de la predicación de Jesús, (Cfr. Mt 3,2+; Mt 4,17+; Mc 1,1+).

  ü (Mt 4,17): "Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: «Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.»"

  ü La Realeza de Dios sobre el pueblo elegido, y a través de él sobre el mundo, es el tema central de la predicación de Jesús, como lo era el del ideal teocrático del AT.

ü Implica un Reino de «santos», cuyo Rey verdadero será Dios, porque su reinado será aceptado por ellos con conocimiento y amor.

ü Esta Realeza, comprometida por la rebelión del pecado, debe ser restablecida por una intervención soberana de Dios y de su Mesías, (Cfr. Dn 2,28+; 7,13-14). Es esta intervención la que Jesús, después de Juan Bautista,3,2, anuncia como inminente, 4,17.23; Lc 4,43.

ü Antes de su realización escatológica definitiva en la que los elegidos vivirán cerca del Padre en la alegría del banquete celestial, (Cfr. Mt 8,11+; 13,43;26,29),

ü el Reino

-          Tiene comienzos humildes, Mt 13,31-33,

-          Es misteriosos, Mt 13,11,

-          Es impugnados, crece con él la cizaña Mt 13,24-30,

-          Es una realidad ya comenzada con la presencia de Jesús, Mt 12,28; Lc 17,20-21,

-          Está en relación con la Iglesia, Mt 16,18-19.

ü El Reino aparece

-          Predicado en el universo por la misión apostólica, Mt 10,7;24,14.

-          será definitivamente establecido y devuelto al Padre, 1Cor 15,24, por el retorno glorioso de Cristo, Mt 16,27;25,31, en el Juicio final,13,37-43.47-50;25,31-46.

ü Entretanto, El Reino se presenta como

-          una gran gracia, 20 1-16; 22 9-10; Lc 12,32,

-          aceptada por los humilde, pobres y pequeños, Mt 5,3;18,3-4;19,14.23-24, y

-          aceptado por los abnegados (capaces a la renuncia) 13,44-46;19,12; Mc 9,47; Lc 9,62; 18 29s,

-          rechazada por los soberbios y los egoístas, no disponibles 21,31-32.43; 22,2-8;23,13.

ü Sólo se entra en él Reino:

-          con la vestidura nupcial, 22,11-13,

-          ha nacido de la vida nueva, es decir, nacido del agua y del Espíritu. Jn 3,3.5;

-          hay excluidos, Mt 8 12; 1 Co 6,9-10; Ga 5,19-21.

-          Hay que velar para estar a punto cuando venga de improviso, Mt 25, 1-13.

& Hch1 ,7 "Él les contestó: «A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad,"

& «SU TIEMPO Y SU MOMENTO» (1Ts 5,1)

m PRIMERO, EL TIEMPO DE LA PREPARACIÓN, Hb 1,2; 9,9; 1Ped 1,11-12, y TIEMPO DE LA PACIENCIA, Rm 3,26; Hech 17,30;

m SEGUNDO, en LA «PLENITUD DE LOS TIEMPOS», Ga 4,4, el momento escogido para la venida de Cristo, que inaugura la era de la salvación, Rm3,26.

m TERCERO el tiempo que transcurre hasta la Parusía, 2Cor 6,2. ES EL TIEMPO DE LA SALVACIÓN.

m FINALMENTE, precedido por LOS «ÚLTIMOS DÍAS», 1Tm 4,1., el «Día» escatológico, 1 Cor 1,8+, y el Juicio final, Rm 2,1-11.

& REVELAR EL MISTERIO ESCONDIDO. Dios tiene un plan de salvación en la historia humana, Dios ha dispuesto desde toda la eternidad (Rm16,25-26; 1Co 2,7; Ef1,4; 3,9.11; Col 1,26; 2Tm 1,9-10; ver Mt 25,34).

& "sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»"

& Hch1 8 (a) El Espíritu, Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros

m  tema especialmente predilecto de San Lucas (Lc 4,1+),

m  EL ESPÍRITU SANTO Aparece como:

ü  un Poder, Lc 1 35;24 49; Hch 1 8;10 38; Rm15 13.19; 1 Co 2 4-5; 1 Ts 1 5; Hb 2 4,

ü  El enviado de junto a Dios por Cristo, Hch 2 33, para la difusión de la Buena Nueva.

ü  El Espíritu otorga los carismas, 1 Co12 4s,

ü  El Espíritu que garantiza la predicación:

-          don de lenguas, Hch 2 4+,

-          de milagros,10 38,

-          de profecía11 27+;20 23;21 11,

-          de sabiduría,6 3. 5. 10;

m  El Espíritu que comunica fuerza:

ü  para anunciar a Jesucristo, a pesar de las persecuciones, 4 8. 31; 5 32; 6 10; ver Flp 1 19, y

ü  para dar testimonio de él, Mt 10 20p; Jn 15 26; Hch1 8; 2 Tm 1 7s, ver nota siguiente;

m  El Espíritu que interviene en las decisiones de capital importancia:

ü admisión de los gentiles en la Iglesia,8 29.39; 10 19.44-47;11 12-16; 15 8,

ü supresión para ellos de observancias legales 15 28,

ü misión de Pablo a través del mundo gentil,13 2s; 16 67;19 1 (T. occ); ver Mt 3 16+.

m  Pero los Hechos conocen también

ü  el don del Espíritu recibido en el bautismo ver Rm 5,5+. y que

ü  concede el perdón de los pecados,2,38;

& Hch1,8 (b) y seréis mis testigos

m  La misión esencial de los apóstoles es dar testimonio:

ü de la resurrección de Jesús, Lc 24,46-48; Hch 2,32;3,15;4,33;5,30-32;13,30-31; 22,15.

ü Y de toda su vida pública, Lc 1,2; Jn 15,26-27; Hch 1,22;10,39-43. Ver Rm 1,1-7.

& Hch1,8 (c) en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»"

m  La misión de los apóstoles se extiende al universo, este es el plan de todo el libro de los hechos.

m  Las etapas aquí señaladas dibujan, a grandes rasgos, el esquema geográfico de los Hechos: Jerusalén, que era el punto de llegada del Evangelio, es ahora el punto de partida; (Cfr. Lc 2,38. 24,47-48; Mt 28,19-20; Mc 16,15). Es el universalismo de la salvación.

& Hch1,9 "Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos."

& LA NUBE forma parte del marco de las teofanías del AT, (Ex 13,22;24,12-16) Es característica, Dn 7,13

m  Ex 24,16 La «gloria de Yahvé»,

m  Es la manifestación de la presencia divina. Son las señales exteriores que rodean y revelan la presencia de Dios. Es la Señal de su presencia.

m  En Ex 40,34-35, La «gloria Yahvé» llena la Tienda recién levantada, la nube que lo acompaña y lo envuelve.

m  Algunas veces es un fuego que se distingue claramente (Ex 19,16-20),

m  como también tomará posesión del templo de Salomón, 1Re 8,10-13.

m  Ezequiel ve cómo abandona Jerusalén en vísperas de su destrucción del Templo, (Ez 9,3;10,4.18-19; 11,22-24), y vuelve al nuevo santuario, Ez 43,1-5, pero esta «gloria» es para él una luminosa apariencia humana, Ez 1,26-28.

m  En otros textos, especial-mente en los Salmos, la gloria de Yahvé expresa únicamente la majestad de Dios o el honor que se le debe, a menudo con un matiz escatológico, o también, Ex15,7, su poder milagroso; Cfr. la «gloria» de Jesús, Jn 2,11; 11,40.

& La NUBE, en el NT, como en la transfiguración (Lc 9,28-36), Será signo de la Parusía del Hijo del hombre, Mt 24,29-31; 1Ts 4,17; Ap 1,7; 14,14-16. 

I.                LA IGLESIA DE JERUSALÉN (1,12-8,3).

EL GRUPO DE LOS APÓSTOLES

1,12-14

12"Entonces se volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que dista poco de Jerusalén, el espacio de un camino sabático. 13.Y cuando llegaron subieron a la estancia superior, donde vivían, Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomé y Mateo; Santiago de Alfeo, Simón el Zelotes y Judas de Santiago. 14.Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos."

& Hch1,13 "Y cuando llegaron subieron a la estancia superior, donde vivían, Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomé y Mateo; Santiago de Alfeo, Simón el Zelotes y Judas de Santiago."

Se suple «hijo» (de Alfeo, de Santiago).—El apóstol Judas es distinto de Judas, hermano de Jesús, ver Mt 13,55; Mc 6,3, y hermano de Santiago (Judas 1). Parece que tampoco hay que identificar al apóstol Santiago, hijo de Alfeo, con Santiago, hermano del Señor, Hch 12,17; 15,12, etc.  

Hechos 1,13	Lc 6,12-16	Mc 3,16-19	Mt 10,2-4
1.       "A Simón, a quien llamó Pedro, 2.       y a su hermano Andrés; 3.       a Santiago y 4.       Juan, 5.       a Felipe y 6.       Bartolomé, 7.       15.a Mateo y 8.       Tomás, a 9.       Santiago de Alfeo y 10.    Simón, llamado Zelotes; 11.    16.a Judas de Santiago,	1.       Pedro, 2.       Juan, 3.       Santiago y 4.       Andrés; 5.       Felipe y 6.       Tomás; 7.        Bartolomé y 8.       Mateo; 9.        Santiago de Alfeo, 10.    Simón el Zelotes y 11.    Judas de Santiago. 12.    Judas Iscariote, que fue el traidor.	1.       "Simón el nombre de Pedro; 2.       17.a Santiago el de Zebedeo 3.       Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno; 4.       18.a Andrés, 5.       Felipe, 6.       Bartolomé, 7.       Mateo, 8.       Tomás, 9.       Santiago el de Alfeo, 10.    Tadeo, 11.    Simón el Cananeo 12.    19.y Judas Iscariote, el mismo que le entregó."	1.       primero Simón, llamado Pedro, 2.       y su hermano Andrés; 3.       Santiago el de Zebedeo 4.       y su hermano Juan; 5.       3.Felipe y 6.       Bartolomé; 7.       Tomás y 8.       Mateo el publicano; 9.       Santiago el de Alfeo y 10.    Tadeo; 11.    4.Simón el Cananeo 12.    y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó."

La Oración de los 12

& Hch1 14  "Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos."

  & Hch1 14 (a) perseveraban en la oración: Los Hechos contienen abundantes ejemplos de la oración asidua recomendada, Mt 6,5+, y practicada, Lc 11,1; Mt 14,23+, por Jesús.

  4  Oración colectiva presidida por los apóstoles, (Hech 4,24-30; 6,4), y

  4  Oración centrada en la fracción del pan, (Hech 2,42. 46; 20,7-11).

  4  Oración que se manifiesta en los momentos importantes:

m  Elecciones y ordenaciones para cargos de la Iglesia,

-         Hech 1,24: Elección de Matías

-         Hech 6,6: Elección de los siete Diáconos.

-         Hech 13,3: El envío a la primera misión de Evangelización a los gentiles.

-         Hech 14,23: La elección de presbíteros.

m  Hech 8 15: Confirmación en la fe de los samaritanos.

m  Hech 4,24-31; 12,5.12: período de persecuciones.

4  También vemos orar a los individuos:

m  Esteban ora por sí mismo y por sus verdugos, Hech 7,59-60,

m  Pablo después de su visión de Cristo, Hech 9,11,

m  Pedro y Pablo antes de los milagros, Hech 3,6-7; 9,40; 28,8.

m  Pedro, cuando Dios le hace ir a casa de Cornelio, Hech 10,9; 11,5, que es también hombre de oración, Hech 10,2.4.30-31.

m  Pablo y Silas en la prisión, 16,25.

m  Pablo al dejar a sus amigos en Mileto, Hech 20,36, y en Tiro, Hech 21,5.

4  Oración de petición en la mayoría de estas ocasiones,

m  como en Hech 8,22-24, para conseguir el perdón;

m  oración de alabanza, Hech 16,25.

m  de acción de gracias, Hech 28,15.

m  en fin, testimonio de fe: «invocar el nombre de Jesucristo» es la característica del cristiano: Hech 2,21.38; 9,14.21; 22,16.

& Hch1 14 (b) de sus hermanos (Cfr. Mt 12,46-50).

4  Mt 12 46 Los «hermanos» (y las «hermanas») de Jesús se mencionan repetidas veces; (Cfr. Mt 13,55/Lc 8,19-21; Jn 7,3; Hch 1,14; 1 Co 9,5; Ga1,9).

4  La palabra griega empleada (adelfós) significa en su sentido primero «hermano de sangre»; mas, al igual que la palabra hebrea o aramea (Hah) correspondiente, puede significar también unas relaciones de parentesco más amplias (ver Gn 13,8; 29,15; Lv 10,4), y de modo especial a un primo hermano (1Cro 23,22).

4  El griego tiene otro término para significar «primo» (anepsios, ver Col 4,10 sobre el uso de este término en el NT).

4  Pero el libro de Tobías muestra que se pueden emplear las dos palabras indistintamente refiriéndose a la misma persona; ver 7,2: «nuestro hermano Tobit» (adelfós o anepsios, según los manuscritos).

4  A partir de los Padres de la Iglesia, la interpretación predominante ha visto en estos «hermanos» de Jesús a «primos», en consonancia con la creencia en la virginidad perpetua de María. Por lo demás, esto es coherente con Jn 19,26-27, que deja suponer que María estaba sola a la muerte de Jesús.

4  Además del sentido estricto, la palabra hermano adquiere a veces en la Biblia sentidos más amplios, con referencia  a

ü un pariente más o menos lejano, Gn 9,25; 13,8,

ü un compatriota, Gn 16,12; Ex 2,11; Dt 2,4;15,2; Sal22,23.

ü De ahí pasa a un parentesco más profundo por la comunión en la alianza.

& Hch1,15 "Uno de aquellos días Pedro se puso en pie en medio de los hermanos - el número de los reunidos era de unos ciento veinte - y les dijo:"

& en medio de los hermanos

m  En el NT, esta expresión muy a menudo designa a los cristianos, discípulos de Cristo, (Mt 28,10; Jn 20,17; Hch 6,3;9,30;11,1;12,17; Rm 1,13, etc.), que como él hacen la voluntad del Padre, (Mt 12,50p), hijo del Padre de quien es el Primogénito, (Mt 25,40; Rm8,29; Hb 2,11.17), y entre los cuales reina el amor fraterno, (Rm 12,10; 1 Ts 4,9; 1Ped 1,22; 1Jn 3,14, etc.)

4 Hech 1,15:era de unos ciento veinte Esta es la reunión de los 120 Discípulos de Jesús. (Hech 1,15). Siempre Lucas pone de manifiesto el grupo de los 12 y el otro grupo más grande. (Lc 10,1)

SUERTE DE JUDAS

Hech 1, 15-20

15"madre de Jesús, y de sus hermanos. 15.Uno de aquellos días Pedro se puso en pie en medio de los hermanos - el número de los reunidos era de unos ciento veinte - y les dijo: 16.«Hermanos, era preciso que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, había hablado ya acerca de Judas, el que fue guía de los que prendieron a Jesús. 17.Porque él era uno de los nuestros y obtuvo un puesto en este ministerio. 18.Este, pues, compró un campo con el precio de su iniquidad, y cayendo de cabeza, se reventó por medio y se derramaron todas sus entrañas. - 19.Y esto fue conocido por todos los habitantes de Jerusalén de forma que el campo se llamó en su lengua Haqueldamá, es decir: "Campo de Sangre"

& Hch1,19 "Y esto fue conocido por todos los habitantes de Jerusalén de forma que el campo se llamó en su lengua Haqueldamá, es decir: "Campo de Sangre"

 & Haqueldamá, es decir: "Campo de Sangre"

 ®  Esta versión de la muerte de Judas difiere de la de Mt 27,3-10. Judas no muere ahorcándose como Ajitófel, 2Sam 17,23, sino cayendo de cabeza como los impíos de Sb 4,19, y derramándosele las entrañas, como algunos criminales de las leyendas folklóricas.

 ®  La sangre del campo ya no es la de Jesús, sino la de Judas.

 ®  Por entre estas divergencias de tradiciones populares se adivina el hecho real de una muerte súbita e ignominiosa del traidor, mejor o peor relacionada con un lugar de mala fama y conocido en Jerusalén, la Haqueldamá.

                                               SUSTICIÓN DE JUDAS

Hech 1, 20-26

- 20.Pues en el libro de los Salmos está escrito: Quede su majada desierta, y no haya quien habite en ella. Y también: Que otro reciba su cargo. 21.«Conviene, pues, que de entre los hombres que anduvieron con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús convivió con nosotros, 22.a partir del bautismo de Juan hasta el día en que nos fue llevado, uno de ellos sea constituido testigo con nosotros de su resurrección.» 23.Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo, y a Matías. 24.Entonces oraron así: «Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de estos dos has elegido, 25.para ocupar en el ministerio del apostolado el puesto del que Judas desertó para irse adonde le correspondía.» 26.Echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías, que fue agregado al número de los doce apóstoles."

& Hech 21«Conviene, pues, que de entre los hombres que anduvieron con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús convivió con nosotros, 22.a partir del bautismo de Juan hasta el día en que nos fue llevado, uno de ellos sea constituido testigo con nosotros de su resurrección.»"

& Sea constituido testigo: Dos condiciones para sustituir a Judas.

ü anduvieron con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús convivió con nosotros.

ü del bautismo de Juan hasta el día en que nos fue llevado.

ü Dado que tiene que ser TESTIGO.

Hch1,26: "Echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías, que fue agregado al número de los doce apóstoles."

& Hch1 26 (a) "Echaron suertes Un procedimiento menos mecánico, (Cfr. 6,3-6;13,2-3, sustituirá pronto en la comunidad primitiva a esta manera arcaica de elección, (Ex 33,7+; 1Sam 14,41; Lc 1,9).

& Hch1 26 (b) «fue agregado al número de los doce apóstoles» texto occ.; Mc 3,14.

& Mc 3 14 El número de los nuevos jefes del pueblo elegido debe ser el de doce, como antes las tribus de Israel. Esta cifra quedará restablecida al agregar a Matías, para ser conservada eternamente en el cielo, Mt 19,28p; Ap 21,12-14+.

& Mt 19 28 (a) Se trata de la renovación mesiánica que se manifestará al fin del mundo, pero que comenzará ya, de un modo espiritual, con la Resurrección de Cristo y su Reino en la Iglesia. Mt 19 28 (b) En sentido bíblico: para «gobernar». Las «doce tribus» designan al nuevo Israel, la Iglesia.

& Ap 21 14 La perfección en la totalidad del pueblo nuevo sucede a la del antiguo. A las doce tribus de Israel,7,4-8, corresponden los doce apóstoles, Ef 2,20. Todos los números múltiplos de 12 expresan en esta descripción la misma idea de perfección.

& Ap 7,4 El cuadrado de doce (el número sagrado) multiplicado por mil: la multitud de los fieles de Cristo, pueblo de Dios, nuevo Israel, Ga 6,16;  St 1,1; Ap 11,1; 20,9. Marcados con el sello divino, Rm 4,11+, escaparán por fin de las plagas esperadas; ver Ex 12,7-14.

& Ef 2,20 Más que de los profetas del AT se trata aquí de los del NT, Ef 3,5;4 11; Hch 11,27+. Juntamente con los apóstoles, estos profetas constituyen la generación de los primeros testigos que recibieron la revelación del plan divino, Ef 3,5, y predicaron el Evangelio, ver Lc 11,49; Mt 23,34;10,41. Ellos son, pues, como el cimiento sobre el que se edifica la Iglesia. Esta función de «cimiento» se aplica también al mismo Cristo, 1 Co 3 10s.